DIETAS PARA ADELGAZAR: DIETA DISOCIADA
Una Dieta Disociada es aquella que se fundamenta en la separación de alimentos dentro de una misma comida, teniendo en cuenta sus componentes principales.
Funcionamiento de la Dieta Disociada
Dependiendo de la dieta disociada que llevemos a cabo, hablamos de unos elementos u otros, pero, en general se trata de evitar la mezcla de proteínas y grasas, con hidratos de carbono.
Otro de los pilares de este tipo de dietas es el reparto de los alimentos ingeridos diariamente en seis comidas sin tener en cuenta, al contrario de como ocurre en otros regímenes de adelgazamiento, la cantidad ingerida de cada uno.
A continuación vamos a proponer una dieta que nos sugiere ideas para realizar las seis comidas recomendadas, pero antes mostramos una relación de los alimentos que pertenecen a cada grupo para que, tomando como base la dieta dada, podamos variarla a lo largo de la semana según nuestro interés.
Primer grupo: hidratos de carbono. Los encontramos principalmente en los cereales como el arroz, maíz, trigo, etcétera, o sus derivados como la pasta; en patatas, boniatos…
Segundo grupo: proteínas. Están en los productos animales como carne, pescado, huevos, leche, yogur; y entre los de origen vegetal, en el seitán, tofu, tempeh, soja, levadura de cerveza, alga espirulina, frutos secos, lentejas, garbanzos o cualquier tipo de legumbre o proto. Algunos de los alimentos de este grupo son también ricos en grasas.
Primer grupo: hidratos de carbono. Los encontramos principalmente en los cereales como el arroz, maíz, trigo, etcétera, o sus derivados como la pasta; en patatas, boniatos…
Segundo grupo: proteínas. Están en los productos animales como carne, pescado, huevos, leche, yogur; y entre los de origen vegetal, en el seitán, tofu, tempeh, soja, levadura de cerveza, alga espirulina, frutos secos, lentejas, garbanzos o cualquier tipo de legumbre o proto. Algunos de los alimentos de este grupo son también ricos en grasas.
Tanto los del primer grupo como los del segundo los podemos y debemos mezclar con verduras, teniendo en cuenta que se han de tomar los hidratos al mediodía y las proteínas por la noche.
• Desayuno: infusiones, té, café o zumo. Pan con miel o mermelada, frutos secos siempre en poca cantidad.
• Media mañana: fruta, se recomienda no mezclar frutas ácidas y dulces.
• Almuerzo: ensalada, verduras cocinadas al gusto sin excederse en la cantidad de grasa o caldo de verduras, y una fuente de hidratos de los alimentos citados. Podemos mezclar las verduras con arroz, pasta...
• Merienda: es posible variar, sin mezclar, entre una pieza de fruta, un yogur, un par de galletas, un poco de embutido o queso, acompañado de té, café o infusión.
• Cena: de primero se puede consumir, al igual que en la comida, sopa o caldo de verduras o las mismas verduras cocinadas de manera ligera. Pero de segundo optaremos por una fuente de proteínas a elegir.
De postre es recomendable evitar la fruta ya que no se digiere bien si la tomamos al final de la comida. Es preferible tomar yogur, frutos secos o una infusión digestiva.
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